Siguiendo
nuestra plática acerca del tarot, hoy hablaremos de los arcanos mayores y sus
significados. Recordemos que en la mayoría de las versiones del tarot, existen
dos grupos de cartas: los arcanos menores y los arcanos mayores. En la pasada
entrega, hablabamos de los arcanos menores y de su división en cuatro “palos”.
Los arcanos
mayores son naipes o cartas que representan las claves más importantes del
tarot, distribuidas en 22 de ellas. Su contenido fundamental hace referencia a
las experiencias y conocimientos que el ser humano, en su trayecto de vida,
deben realizar para alcanzar la plenitud y la sabiduría.
Esta
referencia simbólica, alude a imágenes que dialogan e interactúan con el ser
humano a lo largo de su trayectoria y existencia por el mundo; sus símbolos son
universales y provienen del enriquecimiento acumulado de varias culturas y
mitologías.
Cada carta o
naipe, tiene una interpretación distinta de acuerdo a la orientación: derecho o
invertido. El “interprete” o lector de las cartas, posee una cualidad especial
sobre la interpretación de los signos, así como de la percepción que tenga de
la persona a la que es leído el tarot. “La gimnasia imaginativa que proporciona
el Tarot es personal e intransferible”
- El Loco (The fool): En sentido estricto representa la falta de sentido
común y un espíritu en busqueda de experiencia. Es audaz, extravagante y
al mismo tiempo negligente y poco reflexivo. Representa la inmadurez, la
ligereza y el desequilibrio. Es desorientado, indiscreto y superficial.
[Invertido]: Obsesivo, indeciso e irracional, tiende a la locura, el
desborde psíquico y emocional. Se relaciona a la inmovilidad (viajes sin
realizar, estancamiento)
- El Mago (The magician): El alquimista que transforma lo mundano en
valioso. Original, inteligente, diplomático. El orador, abogado, político.
[Invertido]: Sin escrúpulos, intrigante, charlatán. De poca voluntad,
inseguro e inepto.
- El Colgado (The hanged man): La
fortaleza y sabiduría. Se redime por medio del sacrificio. Tiene poder
profético. Contemplativo, pérdida, prueba. [invertido]: Arrogancia,
egocentrismo y resistente a la influencia espiritual. Materialista. Falso
profeta. Fracaso. Sin límites, sin sacrifico.
El lector del
tarot, tiene una condición supraconsciente, que le permite conectar su habilidad
perceptiva ante la interrogante del consultado que puede ser perturbado si
existen capacidades telepáticas. La lectura puede llegar a ser imprecisa e
inexacta.
Aunque se
trata de una práctica que tiene muchos adversarios y desvíos ocultistas, es una
actividad que tiene muchos seguidores alrededor del mundo.
¡Hasta la
próxima semana!
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