Esta semana
vamos a hablar del Tarot y sus características visuales, develando algunos
aspectos un tanto misteriosos que, en realidad, están a la vista y el
conocimiento de todos que y por convencionalismos y algunos temores, no nos
atrevemos a ver del todo.
Sus orígenes
son previos a los greco-romanos. También se les atribuye a los Cabalísticos judíos
(en Fez, hacia el año 200). Pero existen indicios simbólicos que los relacionan
a los egipcios e hindúes.
El tarot fue
introducido por los practicantes zíngaros (romaníes, zíngaros o pueblo gitano, comunidad
o etnia originaria del Subcontinente Indio) en la Europa medieval del siglo
XIV. Tuvo gran popularidad entre las artes adivinatorias de la época como la cartomancia
y otras disciplinas dedicadas a interpretar los signos y el futuro.
“En sus símbolos se han detectado
influencias tan variadas como ritos
griegos, el gnosticismo, el neoplatonismo, el hermetismo, los cátaros, las
antiguas filosofías árabes e indicas y la cábala judía.”
Entre las
variadas versiones que existieron y sobrevivieron a la inquisición católica de
fines del siglo XVI y principios del XVII, el que mayor aceptación tuvo fue el Tarot
de Marsella, compuesto por 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores (siglo XV). Existen
muchas otras y variadas versiones del tarot.
Arcano (Del lat. arcānus). 1. adj. Dicho
especialmente de las cosas: Secretas, recónditas, reservadas. 2. m. Secreto muy reservado y
de importancia. 3. m.
Misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer.
Los arcanos
son los naipes que representan las claves más importantes del Tarot. Poseen
nombres, números y símbolos que representan grandes mitos de la humanidad. Su
significado es interpretativo y tanto el tarotista como el sujeto son quienes establecen
la relación entre lo interpretado y dichos símbolos.
Los arcanos
menores están divididos a su vez en cuatro palos: “espadas,
oros, bastos y copas - estaban tradicionalmente asociados a los antiguos
símbolos astrológicos del león, el toro, el águila y el ángel (o el hombre),
que en la versión del Viejo Testamento del profeta Ezequiel se convirtieron en
los cuatro animales del Apocalipsis. Los artistas medievales los equipararon a
los cuatro elementos - fuego, tierra, aire y agua- y a los cuatro estaciones
-verano, primavera, otoño e invierno -. Éstos, a su vez, se asociaron a las
letras hebreas IHVH o Jehová (la energía consciente de la que se crea el
universo). También se creía que los cuatro palos procedían de los cuatro
objetos sagrados de las leyendas del santo Grial; la espada, el palto, la lanza
y la copa. Otros creen que se derivan de las cuatro clases sociales; las copas
como símbolo de la iglesia, los oros de los que ganan dinero, las espadas de
los guerreros y los bastos de los campesinos. Así mismo, las copas podrían
representar a la aristocracia, los bastos a los terratenientes, los oros a los
comerciantes, y las espadas a los guerreros” (Ver más)
Existe una
amplia y variada simbología asociada al tarot, que va más allá de los meros
signos alfa numéricos contenidos en los naipes. Su complejidad se asocia a los
elementos de segundo plano como el fondo, ropajes, elementos y una extensa gama
de objetos que se distribuyen por su naturaleza y función dentro de la
humanidad (
Ver más)
En la segunda
entrega, hablaremos de los símbolos y su interpretción actual.
¡Hasta la
próxima semana!
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