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La
cruz esvástica ha sido un símbolo de suerte y riqueza en Asia durante miles de
años. Sus primeras representaciones dentro del hinduismo, estaban orientadas
hacia los deseos de “buena fortuna”. Es, en pocas palabras, un símbolo usado
para los aspectos positivos y para abonar la paz.
Etimológicamente
la esvástica es una palabra derivada del Sánscrito Hindú, que es interpretada como
“Bien” o “Bueno” de “Ello es”. Una segunda referencia es hacia ‘muy auspicioso’.
Su nombre proviene de la raíz sánscrita Swasti
asociado al “bienestar” o “auspicio”.
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| Letra Gamma (Griego) http |
También
es conocida como cruz gamada o
“gammadión” porque puede construirse juntando cuatro letras gamma del alfabeto griego. O bien para
los masones, quienes la incorporaron en su iconografía desde sus inicios, para
representar la “G” de geometría.
Representó
al dios nórdico Thor, el dios del
trueno, venerado por los germánicos. En cuya etimología, el aparato de
propaganda nazi montó y desarrolló toda una justificación histórica y social
para su uso como símbolo del partido nazi, desde sus principios alrededor del
1920.
Desde
entonces y hasta la caída del nazismo en europa, aquel símbolo orientado a la
paz y la buena fortuna, se convirtió en sinónimo de muerte y dominación para
los europeos principalmente, y para el mundo entero.
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Logotipo del partido Nazi
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Originalmente,
la cruz esvástica gira hacia la derecha pero Hitler, a través de Heinrich
Himmler (oscuro y detestable comandante nazi, jefe de las SS) le dan un sentido
hacia la izquierda, convirtiendo este símbolo en el centro de toda la
parafernalia nazi. Según la mitología romana, el sendero de los dioses malignos
quedaba “a la izquierda”
En
el castillo de Wewelsburg, donde Himmler construyó una edificación enteramente
dedicada al ocultismo y donde reunía a sus comandantes más importantes de la
SS, existe la llamada “Torre Norte” donde se encuentra la mítica “rueda solar”
o sol negro, símbolo que fascinaba a dicho personaje. Es allí donde se conforma
la “sociedad de Vrill” cuyos miembros buscaban, a través de experimentos
científico-místicos, encontrar el elixir o sustancia de la vida. Lo hacían
experimentando sobre personas vivas, matando a muchas de ellas.
Como
vemos, este fue un símbolo del bien, que por sus implicaciones políticas,
sociales y militares, se convirtió en un símbolo del mal, al punto que en
Europa ha sido prohibida su uso y utilización pública en muchas localidades y
por orden de una ley de la Unión Europea.
¡Hasta
la próxima semana!