La capacidad
de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver
problemas está asociada a la sensación visual que nos produce el azul. La
intuición de la realidad como verdad, también se asocia a éste concepto: el color
del “conocimiento”.
Recordemos
que los colores son percepciones visuales que tenemos de la luz y la forma como
ésta se refleja en determinadas superficies y materiales, que captan nuestros
órganos visuales y son analizados por nuestra mente.
El azul es
sin duda, el color que más rodea nuestra existencia, pues está presente a
diario sobre nosotros en la inmensidad del cielo; y para quienes habitan costas
y sus cercanías, la extensión marítima.
Es un color
políticamente definido hacia los conservadores y en la derecha. Su acuñamiento
en la realeza como distintivo de los títulos aristocráticos y monárquicos, se
debe a la palidez de la piel de quienes eran así definidos, ya que no trabajaban
y a través de sus pálidas pieles, podían verse sus venas y el trazo azul
característico: Sangre azul.
El agua no es
completamente transparente. Su composición permite que se perciba un tono
azulado que va incrementándose a medida que reunimos mayores cantidades de
ella. Por eso nuestros inmensos océanos y mares reflejan el color azul.
Hace millones
de años nuestro planeta azul, lo conformaba un supercontinente llamado Pangea,
cuyo término procede del prefijo griego "pan" que significa "todo" y de la palabra en griego
"gea" "suelo" o
"tierra". A su vez estaba rodeado por un enorme océano llamado “Panthalassa”
que viene del griego que significa "todos los mares"; todo esto en el
contexto de la teoría de la Deriva Continental, desarrollada en 1912 por el
alemán Alfred Wegener.
En los países
nórdicos recibe una asociación más melancólica y fría, debido a los efectos que
la estación invernal tiene sobre el ser humano y sus emociones. El término
“blue” deriva de the blue devils, los
"diablos azules", metáfora de la depresión y la tristeza en algunos de
sus pueblos.
Su asociación
a la verdad como concepto, viene de la tradición cristiana como color de la
pureza y la virginidad. Asimismo asociado al cielo y a los piadosos,
encontramos muchos de sus íconos con mantos y túnicas azules.
|
Mural maya de Bonampak (detalle) |
En cuanto al misterio,
el azul es el color de lo profundo y desconocido. “Simboliza al planeta Venus, a los signos de Libra y Capricornio, al
viernes, a los meses de septiembre y diciembre, al zafiro, al acero, a la
templanza” También usado por los mayas en sus cultos rituales en objetos
lanzados al agua como ofrendas a su dioses; sedimentos encontrados al borde del
cenote en Chichén Itzá, así lo demuestran.
¡Hasta la
próxima semana!
Escríbeme a bujo.70@gmail.com
Únete por www.facebook.com/bujo.70
Síguenos por Twitter @VisualisCom