De mis
archivos publicados en Facebook, quise rescatar un fragmento de la nota
publicada el 13 de marzo de 2010 para compartirla con vosotros, ya que la
ocasión del 11-11-11 y los recientes eventos socio-políticos a nivel mundial
así lo ameritan:
“Muchos de nosotros, víctimas de la guerra de 4ta
generación, asociamos acontecimientos con el tema principal que bombardean por
medios masivos: fin del mundo, predicciones mayas, cataclismos, la tierra sin
humanos, Nostradamus...
Al encender la TV miren con cuidado la programación y los temas
estelares; con eso basta para poner en la mente colectiva los miedos y temores
de actualidad. ¿Se dan cuenta de ello? en 2000 eran unos virus (Ébola, Ántrax),
luego las gripes (aviar, porcina) y ahora los cataclismos (maremotos,
terremotos). Para mantener aterrados a todos. Es como que si estos fenómenos
suceden ahora y no antes.
Lo que pasa es que se valen de ellos para
implementar su plan, los verdaderos terroristas, los plutócratas dueños del
poder mediático, instrumentos del sionismo y del imperio económico con el sólo
y fútil objetivo: DNERO y PODER. Mantener a las masas aterradas genera
ganancias. Punto.
(…) Los invito a ver la realidad y no prestarse
al plan de los titiriteros que manejan la info mundial o local... inclusive,
aquellos tontos útiles que usan SMS, Facebook, Twitter y otras herramientas que
les son útiles a los promotores de esta guerra…”
En ésta
última semana, hemos visto con especial atención, cómo personas que gozan de
nuestra admiración y respeto, se han prestado a ser medios de difusión de
cadenas infames y tendenciosas. Esas cadenas que parecen inofensivas pero que
en realidad le dan al problema referido, una dimensión de mayor alarma y
zozobra a la población.
No estamos
hablando de oraciones o petitorias de medicamentos, de algún auxilio o de los
ya famosos chistes de Jaimito o Alicia Machado. Hablamos de mensajes elaborados
al calor del ambiente sociopolítico que ha empezado a calentar todos los medios
posibles, para con ello, tratar de debilitar a sus oponentes.
Me han
enviado infinidad de cadenas al teléfono, correo y redes sociales. Todas en su
dimensión, expresan el carácter de la filosofía del 2.0: compartir, escuchar,
responder. Sin embargo me llamó la atención el caso del secuestro de Wilson
Ramos, el pelotero grande liga.
Los primeros
mensajes de indignación por el terrible flagelo del secuestro y la violencia en
nuestro país, eran considerados y bastante aceptables sus opiniones. Sin
embargo, los laboratorios de guerra psicológica, aprovecharon la ocasión para
crear sus matrices y tratar de perjudicar al gobierno, con lo cual también
perjudicaron la tranquilidad del venezolano.
Rodar
invitaciones a “suspender el campeonato de béisbol” por la supuesta muerte del
pelotero secuestrado son irresponsables. Rodar una cadena por la mensajería
instantánea, divulgando la muerte de una persona (sin confirmar ni verificar),
puede constituir un delito grave y es, además, una ofensa a los familiares y
relacionados del supuesto fallecido. Al final y gracias a Dios y a la acción de
los cuerpos de seguridad, el compatriota Wilson Ramos fue rescatado, sano y
salvo.
Antes de
rodar un mensaje por tu teléfono inteligente o por las redes sociales, piensa
bien lo que haces y ponte en el lugar de la información. Seamos responsables.
¡Hasta la
próxima semana!
Escríbeme a bujo.70@gmail.com
Únete por Facebook.com/bujo.70
Sígueme por Twitter @bujo_70
*Diseñador Gráfico