Todos
hemos sido tocados por la angustia o cuando menos, la curiosidad
sobre el tan nombrado “fin de los tiempos”, la profecía maya del
2012, las señales apocalípticas y un largo etcétera. Y todas las
emociones y expectativas generadas por los llamados “signos” del
fin de nuestra historia sobre la tierra, ha generado movimientos
inusuales y poco esperados: las economías emergentes se han
consolidado y alcanzado la mayor parte de las metas del milenio,
mientras las grandes economías de países como los europeos, han
caído en un abismo lleno de incertidumbres. Y entonces...
“Se
aproxima el fin de los tiempos” suelen decir los profetas del
desastre, amparados en los dogmas más extremistas de todas las
creencias o financiados por una parte interesada. ¿Será cierto?
Se
han vendido fiestas, productos, películas, viajes y paseos, que han
apuntado al tema del fin de la humanidad. Los 759,9 millones de
dólares, recaudados a nivel mundial por la película “2012”, es
una buena expresión de eso, aunque su producción
cinematográficamente, no sea referencia de buen cine.
Ahora
bien, ¿cómo han logrado mercadear con éste hecho, en distintas
industrias y negocios?
Pues
han usado el factor de las emociones y lo han revertido para crear
acciones (ofertas, promociones, eventos) que ayudan a “controlarlo”.
Esa emoción ha sido cuidadosamente estudiada para fabricar en los
individuos, una serie de sensaciones asociadas a ese factor: El
miedo. Por ejemplo, el
día 21 de diciembre se acaba el mundo, pero no te preocupes, durante
toda una semana...
“tendrán
lugar en La Libertad [El Salvador] conciertos, competiciones de surf
nocturno y se erigirá un árbol gigantesco para conectar la
celebración maya con la temporada navideña”
palabras de un ministro salvadoreño, encargado de los eventos. En
entregas pasadas hemos hablado del auge turístico de los países
mayas.
La
“Experiencia” fue suministrada en varias formas. No tuvimos que
asistir un terremoto ni a una explosión de un parque nacional. La
vimos y vivimos hasta en 3D. Pero luego, al salir de la sala de cine,
en vez de ponernos a fabricar un refugio, lo que hicimos fue pensar
en consumir en el menor tiempo posible la mayor cantidad de cosas,
pues tiempo “nos queda poco”.
Y
tú mismo, ¿qué emociones has experimentado al suponer que dichas
profecías sean ciertas?
En
mi blog, el artículo más leído a diario es uno que publiqué el
pasado 15 de enero titulado “Calendario Maya” y mensualmente
recibe el 70% de las visitas, incluso hasta el día de hoy... ¿por
qué? Visítalo AQUI
¡Hasta
la próxima semana!
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