El término
moderno RGB corresponde al sistema cromático que nace a partir de la luz y es
utilizado en los artefactos tecnológicos que reproducen imágenes a partir de
ella. El más conocido lo tenemos en casa: el televisor. Y así, cientos de otros
aparatos que se basan en el principio de la síntesis aditiva de los colores
primarios de la luz: Rojo-naranja, Verde y Azul –violeta y que por sus siglas
en inglés RGB son Red, Green, Blue.
Cada haz de
luz descompuesto en cada uno de los colores puros “primarios”, poseen un valor
de intensidad que va desde 0 (luz blanca) hasta 255 (saturación total del
color) en cada pixel donde se combinan los tres haces en sus distintas
intensidades. Así pues, los valores de intensidad para el “blanco” serían R=0,
G=0 y B=0 mientras que para el “negro” sería R=255, G=255 y B=255. Todas las
combinaciones posibles a partir de la intensidad de estos tres colores
primarios de la luz, nos dan la impresión visual de miles de colores, que vemos
en nuestros televisores, pantallas, celulares inteligentes, entre otros.
El principio
descubierto por Sir Isaac Newton alrededor de 1666 estableció “que la luz
blanca puede dividirse en sus colores componentes mediante un prisma” donde se
distinguen tres grandes franjas correspondiente a “cada color puro” caracterizado
por una “refractabilidad específica” (Ver más en Wikipedia) Dicho
estudio corresponde a la rama de la física que estudia el comportamiento de la
luz.
 |
En 1704 Newton escribió su obra más importante sobre óptica, Opticks, |
Por medio de
la refracción de la luz, se logra el cambio brusco de dirección que esta sufre al
cambiar de medio, por ello la luz se propaga a diferentes velocidades según el
medio por el que viaja, por ello “el cambio de dirección es mayor, cuanto mayor
es el cambio de velocidad, ya que la luz prefiere recorrer las mayores
distancias en su desplazamiento por el medio que vaya más rápido” (Ver más en Wikipedia)
Más allá de
las apreciaciones científicas y los respectivos estudios y ramas especializadas
de la física, no debemos olvidar que se trata de la percepción del ojo humano acerca
de la materia y su influencia en nuestra mente. Recordemos ediciones anteriores
como “En
la mente del consumidor” donde explicábamos los factores que ejercen ese
poder, usando estos principios
¡Hasta la
próxima semana!